El domingo
22 de marzo hemos tenido la oportunidad de
participar en una actividad muy relacionada con el
Urban Sketching que nos une
a todos:
Dibuixant La Floresta. Se trata de una actividad creada por
Fes Camp y por la dibujante
Cristina Curto (una crack, nois).
Así, tres de los integrantes del grupo de Urban Sketchers
Terrassa (Marta, Juan y una servidora) hicimos la excursión, banqueta,
acuarelas y toallitas húmedas en mano, y llegamos a La Floresta diez minutos
antes de la hora concertada (eh, que luego no se diga que aquí la gente no es
puntual).
Los organizadores habían preparado papel, soporte y un
pequeño obsequio (un kit de bolis Bic de diferentes colores y una chapa que nos
ha robado el corazón) para, a continuación, perderte por el barrio y dibujar lo
que más sugerente te pudiera parecer.
Así, nos repartimos por diferentes puntos de La Floresta,
inundando el barrio de dibujantes. Estábamos por cada calle, por cada esquina,
en cada plaza.
Marta Palmero retrató el
barrio desde una esquina de la plaza de Josep Playà.
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(He aquí la importancia de las toallitas húmedas)
Juan se camufló entre la flora de estas preciosas escaleras.
Yo subí un poco más, luego bajé y luego volví a subir hasta
encontrar un lugar que me permitiera dibujar sin jugarme la vida con los coches
que pudieran pasar.
Finalmente, volvimos al punto de partida, donde compartimos
todos nuestros dibujos y pudimos aprender de las técnicas de otros dibujantes.
Os dejo aquí fotos de algunos sketches que me gustaron especialmente.
Próximamente podremos visitar un mapa online donde
aparecerán nuestros dibujos en el lugar exacto donde fueron realizados y,
además, podremos disfrutar de una exposición con todos los originales.
Como en cada quedada, siempre aprendemos cosas nuevas. Esta
vez me gustaría recalcar la importancia de llevar un taburete donde poder
sentarte (el suelo está frío, las piedras se clavan en el culete y las piernas
se te duermen si estás en el suelo mucho tiempo) y también que no está de más
tener unas toallitas húmedas, sobre todo si eres fan de manosear el pincel con
los dedos, como la técnica que usa Marta para dar dinamismo a sus trabajos. Además,
personalmente recomiendo que nos aseguremos de colocarnos cerca de algún baño
para no tener que salir pitando escaleras arriba porque… me hacía pis. Mucho.
¡Casi lo olvido! Hemos vuelto a casa con la satisfacción de
una mañana bien aprovechada y con la chapita más chula del universo, cortesía
de los organizadores. Mola, ¿eh?
