Encuentro en el Mercat de la Independència

USK Terrassa continúa creciendo en gente, en experiencias y en proyectos. El encuentro del día 28 de marzo ha sido en el Mercado de la Independència de Terrassa. Comenzamos muy animados por la gran asistencia y por el reto que suponía dibujar en un lugar tan concurrido y tan lleno de colores.

Cada uno, como siempre, eligió el lugar y la técnica que quería trabajar. Unos utilizaron óleo; otros, rotuladores y otros, acuarela. Unos dibujaron de pie y otros rogamos que nos dejaran colocar nuestro pequeño taburete en un rincón del mercado con la esperanza de poder retratar cómodamente el alma del lugar.

La riqueza de un sitio como el Mercat de la Independència radica en que hay mil motivos diferentes para retratar: flores, frutas y verduras, huevos, carne... Lo que sí es cierto es que el mercado (este o cualquier otro) no se ve igual cuando vas a dibujarlo. De pronto, los colores resaltan mucho más, la gente te parece sacada de una película de dibujos animados, los sonidos desaparecen para convertirse en un murmullo inspirador, las luces bañan los productos y pasillos de otra forma. Cuando miras el mundo a través de un pincel, tus sentidos se agudizan y te vuelves un ser hipersensible a la belleza. 

También el clima acompañaba: como se puede apreciar en las fotos, algunos han dibujado bajo el sol. Así, desde luego, da gusto crear.

Ha sido especialmente divertido hablar con la gente que se acercaba a nosotros, que habíamos invadido el mercado y estábamos por todas partes, y comentaba nuestro trabajo, nos hacía preguntas o nos tomaban fotos. Nos hemos sentido muy cómodos en todo momento y nos han tratado muy bien tanto los clientes como los trabajadores, que se han convertido en nuestros modelos sin comerlo ni beberlo. 

Cabe destacar del día de hoy que, desde el punto de información del Mercat, nos han propuesto hacer una exposición allí de las obras que hayan nacido a partir del trabajo de hoy. Está en el aire, pero ha sido una propuesta que nos ha encantado y ha despertado en nosotros las ganas de ponernos manos a la obra y comenzar a organizarlo. ¡Os mantendremos informados de todas las novedades que surjan!

Estas dos fruteras eran dos soles, estaban siempre alegres, no paraban de sonreír y luego han hecho una foto del dibujo.

Finalmente, las fotos de rigor para mostrar nuestras obras. Es el momento (casi) más importante, cuando nos reunimos todos, enseñamos los resultados de lo que hemos hecho durante dos horas (esté terminado o no, eso es lo de menos), y aprendemos de las técnicas y trucos de los demás. Todo se resume en esto: una foto del conjunto de las obras solas, como si ya se hubieran emancipado de nosotros, y una foto de grupo (todos orgullosos, todos contentos, todos satisfechos y todos deseando que llegue el próximo encuentro).